En las fronteras se mezclan las llegadas de migrantes forzosos con la de migrantes de carácter económico, pero ambos se exponen a todo tipo de riesgos. Sin embargo, no son las únicas fronteras a las que se enfrentan, una vez llegados a su destino: la persecución, la falta de hospitalidad, las dificultades en la familia o en el trabajo surgen en su día a día. Rezamos con esta oración poniéndonos un poco en el lugar de las personas que luchan por atravesar todas las fronteras.

"Librará al pobre que pide auxilio, 
al afligido que no tiene protector; 
él se apiadará del pobre y del indigente, 
y salvará la vida de los pobres». 
Salmo 72, 12 -13.