Después de la Liturgia de la Palabra, viene la Liturgia del Sacramento. Lo primero que hacemos es ofrecer el pan y el vino, que serán transformados por el sacerdote en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. Pero no solo ofrecemos el pan y el vino... ofrecemos también nuestra vida.







Acompañamos con la canción TOMAD, SEÑOR, Y RECIBID