Me dispongo a degustar tu palabra, en un tiempo de oración, me voy serenando, respiro hondo y acallo aquellos pensamientos, recuerdos, runrunes en mi cabeza para no distraerme en este nuestro encuentro, sintiéndome criatura amada por ti.








Acompañamos con la canción "Criatura habitada"
(Ain Karem)