En nuestro mundo actual estamos acostumbrados a escuchar todos los días la palabra «guerra», y eso provoca cierta incapacidad de reacción. Las guerras son pasado y son presente, son cercanas, tienen rostros con los que me puedo identificar y víctimas a quien llorar.
Hoy me quiero parar un momento para reflexionar sobre esta realidad dura de la humanidad. Busco un lugar tranquilo, en silencio y sin distracciones que me permita tener un rato de encuentro con el Señor.





Acompañamos con la canción: "Deseo Paz" (Kairoi)