A lo largo de nuestra vida, a menudo nos encontramos en un constante equilibrio entre nuestras creencias y nuestras acciones. Nuestra fe es un faro que guía nuestros valores y principios, pero a veces, en medio del bullicio diario, nuestras acciones pueden no reflejar plenamente lo que profesamos. En esos momentos de discordancia, es crucial detenernos y reflexionar.

En este momento de oración, me acerco a la presencia paciente de Dios y pongo ante él mi fe, mis deseos de cumplir su voluntad y mis acciones. Se las ofrezco esperando que sean el medio del que se sirve para extender su amor entre aquellos que me rodean.





Acompañamos la oración con la canción: 
"SOIS LA SAL" - Luis Guitarra