Mi vida suele estar llena de ocupaciones. Es normal que acumule actividades, compromisos  y tareas sin apenas dejar un hueco en la agenda. Y todo ese ritmo frenético me va metiendo en una espiral donde parece que lo importante es acumular experiencias, progresar en el trabajo, en los estudios, seguir formándome y acumulando conocimiento, mejorar mi situación económica... Este tiempo de oración puede ser un buen momento para mirar mi vida con un poco de pausa y reconocer todas esas dinámicas que acumulo pero apenas tengo tiempo de saborear.






“Cuando tú vayas a orar, entra en tu habitación, cierra la puerta y reza a tu Padre a escondidas. Y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando recéis no seáis palabreros como los paganos, que piensan que a fuerza de palabras serán escuchados. No los imitéis, pues vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de que se lo pidáis”. (Mt 6, 6-8).



Acompañamos la canción "Te necesito" de Ixcís.




TE NECESITO

Te necesito como el agua que llega a los ríos.
 Te necesito como el fuego que ahuyenta el frío. 
Para sentirme vivo te necesito. 

Te necesito (x4). 

Te necesito para soñar nuevos caminos 
Te necesito con tu corazón pegado al mío. 
Para sembrarme contigo te necesito. 

Te necesito otro mundo es posible contigo. 
Te necesito en un poco de pan y vino. 
Con tu mirada de niño, te necesito.