En esta época, al mismo tiempo que queremos ser autónomos y libres, también queremos tener compañía y sentirnos acompañados. Y es, precisamente, en los momentos más difíciles, cuando surge el miedo, cuando más necesitamos saber que no estamos solos, que alguien ve nuestra lucha, que podemos pedir ayuda y seremos escuchados. A veces, la vida se pone empinada y nos parece que no vamos a poder con lo que se nos viene encima. Hoy, Señor, oro con los discípulos en un momento de dificultad y angustia. Imploro tu ayuda, reconociendo mi fragilidad y también los dones que me has dado para hacer frente a las circunstancias adversas de la vida. A cambio, tan solo me pides que tenga fe. Me relajo y respiro hondo, pensando en este momento que voy a pasar con el Señor. Él ya está presente y me acoge tal como vengo. Me llama desde lo profundo y creo en su mirada de amor sobre mí


Descargar oración: 



Acompañamos la oración con la canción: 
“Te alabo en verdad” (Cristóbal Fones SJ)