En estos momentos de incertidumbre, donde casi no nos tocamos, y vivimos hace tiempo sin abrazos ni besos, y hemos perdido la sonrisa escondiéndola detrás de una máscara que apenas nos permite respirar. Hay demasiado miedo en el ambiente. Demasiada incertidumbre, demasiadas contradicciones y una creciente desinformación. Corremos el riesgo de deshumanizarnos a fuerza de protegernos. Escuchemos al profeta Isaías que nos llama a consolar, a estar cerca de los que sufren.







Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios: hablad al corazón de Jerusalén, gritadle que se ha cumplido su servicio y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble castigo por sus pecados. Él da fuerza al cansado, acrecienta el vigor del inválido; aun los muchachos se cansan, se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan; pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas, corren sin cansarse, marchan sin fatigarse. (tomado de Is. 40, 1-2.27-31)




Acompañamos la canción "Consolad a mi pueblo"



Consolad a mi pueblo dice el Señor,
sacad al corazón del hombre
Gritad, que mi amor a vencido.
Preparad el camino, que viene tu redentor.

YO TE ELEGIDO PARA AMAR, 
TE DOY MI FUERZA Y LUZ PARA GUIAR.
YO SOY CONSUELO EN TU MIRAR, 
GLORIA A DIOS.

Consolad a mi pueblo, dice el Señor,
sacad de la ceguera a mi pueblo.
Yo, he sellado contigo una alianza perpetua, 
yo soy el único Dios.

YO TE ELEGIDO PARA AMAR, 
TE DOY MI FUERZA Y LUZ PARA GUIAR.
YO SOY CONSUELO EN TU MIRAR, 
GLORIA A DIOS.

Consolad a mi pueblo, dice el Señor
mostradle el camino de libertad
Yo, os daré fuertes alas, 
transformaré tus pisadas 
en sendas de eternidad

YO TE ELEGIDO PARA AMAR, 
TE DOY MI FUERZA Y LUZ PARA GUIAR.
YO SOY CONSUELO EN TU MIRAR, 
GLORIA A DIOS.