Mira, Señor, llevamos tanto tiempo juntos, que podemos considerarnos como de la familia; pero cuando me encuentro contigo fuera de casa, tenemos que usar la mascarilla. 

Hay veces que te veo en mi voluntariado, o en los niños jugando en el parque, o en los ancianos que pasean despacito. Otras veces, como ahora, me encuentro contigo a solas, disfrutando de este rato entre tu y yo… pero también me toca aprender a orar con mascarilla. 






Señor, tú me sondeas y me conoces; me conoces cuando me siento o me levanto, de lejos penetras mis pensamientos; distingues mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. ¿Adónde me alejaré de tu aliento?, ¿adónde huiré de tu presencia? Tú has creado mis entrañas, me has tejido en el seno materno. Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente, porque son admirables tus obras; conocías hasta el fondo de mi alma, no desconocías mis huesos. (Sal. 138, 1-3.7.13-15)



Acompañamos la canción "Tu modo" interpretada por Cristóbal Fones, sj