Caminaba Jesús junto a las aguas del Jordán, cuando vio en una barca a Juan, pescador, hermano de Santiago el mayor, que se encontraba remendando las redes a la orilla del lago de Galilea. Jesús, que acababa de llamar a su servicio a Pedro y a Andrés, los llamó también a ellos para que fuesen sus Apóstoles. Llamados por el Maestro, los dos jóvenes se separaron de su padre, dejaron las redes y se agregaron al grupo que seguía al profeta de Nazaret