Este es el testimonio de un Juan apócrifo, de un intruso que acercó su corazón a una noche oscura, también llamada de la traición. Bienvenido a la noche en que se jugó la suerte del Mundo, donde Judas puso por primera vez precio a sangre inocente.

En esta ocasión, no vamos a fijarnos tanto en Jesús, sino en las actitudes y respuestas de dos personajes antagónicos: Pedro y Judas. Dos personajes que quizá estén luchando dentro de nosotros mismos…


a) La traición desesperanzada de Judas. Los pensadores lo llaman “nihilismo” y es como un cáncer que se nos ha introducido hasta los huesos… Es una mezcla de dudar del pasado, aborrecer el presente y no ver ningún futuro.
b) La negación confiada de Pedro. Él también negó a Jesús, incluso de forma más evidente. Pero siempre había en él una pequeña-gran cosa que lo cambia todo: la confianza irracional en Jesús.

“Mira, hoy pongo ante ti vida y felicidad, muerte y desgracia” (Dt 30, 15) ¿Por cuál optas tú?