Un líder es una persona que transmite con su vida unos principios que animan a otras personas a seguirlos. Esto supone una gran responsabilidad dado el impacto que produce en la vida de los demás.
Sus decisiones, además, harán que el futuro de nuestro planeta y sus habitantes tome un rumbo u otro.
No es sencillo para el líder asumir y entender esa responsabilidad. En nuestro mundo podemos ver continuamente cómo la gente con poder se ha olvidado de usar ese poder para servir y, en cambio, se centra en perseguir su propio interés. Por ello es necesario, como tantas veces nos recuerda el Papa Francisco, rezar por un liderazgo desde el servicio.


Cuando les hubo lavado los pies, se puso el manto, se reclinó y dijo: -¿Entendéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis maestro y señor, y decís bien. Pues si yo, que soy maestro y señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros mutuamente los pies. Os he dado ejemplo para que hagáis lo mismo que yo he hecho. Os aseguro que el esclavo no es más que su señor, ni el enviado más que el que lo envía. Si lo sabéis y lo cumplís, seréis dichosos. (Jn. 13, 12-17).