Quizás el Espíritu Santo sea el desconocido de nuestra fe, y en cambio es la persona mediante la cual la Trinidad se hace más presente y palpable en nuestro mundo. Por su gracia y regalo me puedo sentir un ser espiritual. Una persona llena de Espíritu.
Y es que somos seres espirituales cuando nos habita esa paz liberadora,  cuando nos sentimos llamados a soltarnos de la mano de nuestra zona de confort, a salir de alguna rutina que nos apaga o nos paraliza, a lidiar con las novedades con las que nos sorprende la vida. 








Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros». (Jn. 20, 19-20).



Acompañamos la canción "Espíritu" de Jesús Cabello.





ESPÍRITU
Jesús Cabello

Espíritu, manda tu luz desde el cielo. Prende una llama en mi pecho. Espíritu. Espíritu. 
Don en tus dones espléndido, fuente de todo consuelo.  Espíritu. Espíritu. Espíritu

    Y renueva mi corazón con la fuerza de tu amor.
          Salvarás a quien te llamó. Vivirás conmigo, mi Dios.

Espíritu. Toca el fondo de mi alma. Tráeme la paz y la calma. Espíritu. Espíritu.
Haz que sintamos tu gracia. Gracia de fuego y de agua. Espíritu. Espíritu. Espíritu.

      Y renueva mi corazón con la fuerza de tu amor.
    Salvarás a quien te llamó. Vivirás conmigo, mi Dios.

Espíritu. Ven. Espíritu, ven. Espíritu, ven. Espíritu, ven.
Espíritu, ven. Espíritu, ven. Espíritu, ven. Espíritu, ven.

      Y renueva mi corazón, con la fuerza de tu amor.
         Salvarás a quien te llamó. Vivirás conmigo, mi Dios.
   Vivirás conmigo, mi Dios. eeeeehhhhh
      Vivirás conmigo, mi Dios.
Espíritu. Espíritu. Espíritu. Aaaaahh.