Respiro hondo, voy haciendo silencio interior y preparo mi corazón, mis oídos y todo mi ser para este ratito de encuentro y oración con el Padre.
Con cada inspiración me hago consciente del momento presente, dejo que la calma se vaya posando poco a poco. No existen las prisas; ahora no hay nada más que Tú y yo.





Acompañamos con la canción:
 "Los 'Incontables'" (Ain Karem)