El perdón es uno de los rasgos más distintivos del cristiano. Pero a veces la exigencia de perdón nos lleva al límite de nuestras fuerzas. Nos resulta difícil perdonar porque nuestros instintos naturales de autoprotección, y el sentido innato de justicia, se oponen al perdón.






Acompañamos con la canción: "Solo el Amor" 
(IXCÍS)