El Dios del que nos habla Jesús es un Dios que no conoce otra forma de relacionarse con sus hijos que no sea desde el amor. Es un padre que no premia a los buenos y castiga a los malos, sino que nos da a todos un amor desbordante. Es un amor que no excluye a nadie, creyentes y no creyentes, buenos y malos….

Dios perdonó mi debilidad:
porque es eterno su amor.
Y me liberó de la oscuridad:
porque es eterno su amor.
Con mano poderosa, con brazo fuerte:
porque es eterno su amor.
Dios me ofrece su gracia:
porque es eterno su amor.
Dios creó en mí una nueva esperanza:
porque es eterno su amor.
Y me llamó a una nueva vida:
porque es eterno su amor.
porque es eterno su amor.
Y me liberó de la oscuridad:
porque es eterno su amor.
Con mano poderosa, con brazo fuerte:
porque es eterno su amor.
Dios me ofrece su gracia:
porque es eterno su amor.
Dios creó en mí una nueva esperanza:
porque es eterno su amor.
Y me llamó a una nueva vida:
porque es eterno su amor.
(Del Salmo 136).