Domingo de Resurrección. Hoy todo cobra sentido. El día más importante del calendario creyente. Es el día en que tantas dudas, tantas incógnitas, y esas cosas que no entendía... ¡tienen una respuesta! Hoy se nos revela un gran misterio. Hoy se nos regala una respuesta.





El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr a donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; pero no entró.
Llegó también Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos. (tomado de Jn. 20, 1-19).