Viernes Santo. Jesús se enfrenta a un día que le llevará a la cruz para dar la vida por amor. Por amor a ti. Él está pasando sus horas más duras, horas llenas de minutos de soledad frente al dolor, de abandono de sus amigos, de incomprensión de su mensaje, del dolor físico en el cuerpo, de burlas encadenadas. Te invitamos a permanecer su lado en los tribunales y en los pasos hasta el Gólgota. Haz silencio exterior e interior; es momento de estar con, dejando a un lado las palabras y respuestas. Anímate a abrir tu corazón al silencio de Jesús.




Jesús tomó el vinagre y dijo: Todo se ha cumplido. 
Dobló la cabeza y entregó el espíritu. (Jn. 19, 30).