Junto a ti Señor, los pasos se hacen más llevaderos. A veces voy con prisas, pero tú me vas marcando los ritmos. Me invitas a ir descubriendo todo lo que llevo dentro, a ir desvelando tus secretos, me pides que lo deje todo por un momento para estar contigo. Para disfrutar, disfrutarte, disfrutarles.


Me ofreces las instrucciones para comenzar el reto, el camino, a través de las bienaventuranzas, a través del amor. Solo deseas que sea feliz, santo. Ahora depende de mí el ir optando para ir poco a poco sintiendo el gozo interno al que me invitas. Me dices que sea constante y perseverante porque no es fácil lo que me propones.

“Al ver a la multitud, subió al monte. Se sentó y se le acercaron los discípulos. Tomó la palabra y los instruyó en estos términos:
Dichosos los pobres de corazón, porque el reinado de Dios les pertenece. Dichosos los afligidos, porque serán consolados. Dichosos los desposeídos, porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque serán tratados con misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se llamarán hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa del bien, porque el reinado de Dios les pertenece. Dichosos vosotros cuando os injurien, os persigan y os calumnien de todo por mi causa.
Estad alegres y contentos pues vuestra paga en el cielo es abundante". (Mt 5,1-12).




Recorría toda Galilea,
proclamando el Reino de Dios,
curaba enfermedades y dolencias
y con ello, su fama se extendió.

Le llevaron todos los enfermos,
quien estaba aquejado de algún mal,
para todos, palabras de consuelo,
para todos, ternura en su mirar.
Y contemplándoles, habló:

SED FELICES QUIENES SOIS POBRES DE ESPÍRITU,
PORQUE VUESTRO ES EL REINO DE LOS CIELOS.
SED FELICES QUIENES ESTÁIS ABATIDOS
SERÁ PARA VOSOTROS EL CONSUELO.
FELIZ QUIEN ES HUMILDE
HEREDARÁ TODA LA TIERRA,
FELIZ QUIEN TIENE HAMBRE Y SED DE DIOS
PORQUE ÉL LE SACIARÁ CON SU ALIMENTO.

FELIZ QUIEN MIRA CON MISERICORDIA
PORQUE DIOS MISERICORDIA LE TENDRÁ,
SED FELICES QUIENES CONSTRUIS LA PAZ
PORQUE “HIJOS DE DIOS” OS LLAMARÁN.
FELIZ QUIEN ES PERSEGUIDO
POR HACER LA VOLUNTAD DE DIOS,
FELIZ QUIEN TIENE LIMPIO EL CORAZÓN
PORQUE SIEMPRE, EN SU CAMINO, A DIOS VERÁ.

No temáis cuando os injurien y persigan,
cuando, por mí, os rechacen y hablen mal,
sed felices, que nada os quite la alegría,
no dudéis que con vosotros Dios está.

Alegraos, que el gozo inunde vuestros cuerpos
descansad, dejad las cargas y el pesar,
que el amor que yo os tengo es eterno
es amor del Padre a la humanidad.
¡No tengáis miedo! Escuchad:

SED FELICES…