El camino de Emaús no deja de actualizarse en cada uno, en cada situación, en cada búsqueda o tras cada fracaso... Él sigue acompañándonos y en nosotros quizás brota el deseo de sentir como arde nuestro corazón en su presencia. Jesús llena de sentido los acontecimientos vividos. Jesús se queda con nosotros, nos explica las escrituras y parte para nosotros el pan.

En este gesto de partir el pan le reconocemos, como los discípulos de Emaús, necesitados de reconocer al Señor en este tiempo de pandemia, necesitamos entender todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. Encontrar sentido en medio del sinsentido.





Aquel  mismo día, dos de ellos iban a una aldea llamada Emaús, distante a unas dos leguas de Jerusalén. Iban comentado todo lo sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona los alcanzó y se puso a caminar con ellos. Pero ellos tenían los ojos incapacitados para reconocerlo. Él les preguntó:
-¿De qué vais conversando por el camino?
 (Lc. 24, 13-35).




Acompañamos la canción "Emaús" de Maite López.