Somos buscadores de Dios y buscamos incesantemente porque Dios está vivo y siempre se renueva. Porque mi vida cambia y las respuestas que encontré en el pasado quizá ahora me parecen insuficientes o no me ayudan tanto como antes. O simplemente porque tengo sed de Dios y esa sed nunca se sacia por completo. Vivo mi relación con Dios desde esa dinámica de búsqueda en la que me gustaría descubrir algo más de Él, releer en mi hoy lo que encontré en oraciones pasadas, entender con más claridad lo que quiere de mí o simplemente porque desearía sentir mi corazón más cercano al suyo.
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Acompañamos la canción "Abrazando la noche" Ixcís