Me dispongo a estar en tu presencia Señor, dejando todo lo que en este momento me puede distraer, serenando mis pensamientos, preparando el corazón para sumergirme en tu palabra, sin prisas, haciendo silencio interior, sintiendo la respiración, como un momento privilegiado en mi día a día para estar contigo y hacerme consciente de tu cariño, ese que no se muda y tanto me ayuda a crecer y a sentirme criatura amada por ti.










Acompañamos la canción "Te seguiré" (Alejandro Labajos, SJ)