Me sereno y aparto las preocupaciones y ruidos, tomo conciencia de tu presencia, Señor, para acercarme en oración a san Francisco Javier, portador de tu palabra, trabajador infatigable por tu Reino para el bien de las almas, viviendo conforme a lo que hablaba.







Acompañamos con la canción de San Francisco Javier (Cristóbal Fones)