Uno de nuestros mayores obstáculos para escuchar a Dios es nuestro constante ajetreo. Llenamos nuestros días con mucho quehacer. Y aunque estar ocupados nos mantiene activos y con cosas que hacer, muchas veces no podemos evitar estar estresados. En medio de nuestras vidas ocupadas, Jesús nos invita a seguirlo.





Acompañamos la oración con la canción “Esto que soy eso te doy” (Música Eduardo Meana)