En mi vida diaria las situaciones personales que pueden molestarme son numerosas. Hay quien me perjudica sin propósito y hay quien, por lo menos en apariencia, me hace daño interesadamente. Los hombres somos pecadores, pero Dios lo sabe y aun así nos quiere y nos da la posibilidad de reconciliarnos.

El mensaje que Jesús nos enseñó a través del padrenuestro nos dice «perdónanos... así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden». Hoy esto continúa teniendo significado...






Acompañamos la oración con la canción: 
"Realidad" - Ain Karem.