La espiritualidad ignaciana nos anima a encontrar al Señor en todas nuestras actividades del día a día, incluidas las más sencillas. El desplazamiento de la mañana hacia nuestro trabajo o tarea, puede ser un momento especial por sus particulares circunstancias. Nos hemos levantado pronto, nos disponemos a salir de casa, necesi- tamos llegar puntualmente a un sitio determinado...







Acompañamos la oración con la canción: 
"Anda... levántate y anda" - Álvaro Fraile.