Vengo a ti Señor, en este tiempo de Cuaresma, con la idea de mostrarme tal y como soy, de despojarme de todo aquello que me disfraza, para que tú dispongas de mi corazón, y me ayudes a convertirlo en un corazón limpio, como proclama el salmo 51. Me pongo en tus manos, para que me ayudes a ser humilde para reconocer mis culpas y poder celebrar tu perdón como muestra de tu amor incondicional.


“Crea en mí, Dios mío, un corazón puro,
y renueva la firmeza de mi espíritu.
No me arrojes lejos de tu presencia
ni retires de mí tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
que tu espíritu generoso me sostenga:
yo enseñaré tu camino a los impíos
y los pecadores volverán a ti”.
 (Sal 51).



Acompañamos la canción "Somos transparentes" de Luis Guitarra


SOMOS TRANSPARENTES
(Luis Guitarra)

Por los pies se reconoce
Al que a todo está dispuesto.
Nunca hay brillo en los zapatos
De quien viaja con lo puesto.
En los pies es más sencillo encontrar una respuesta:
El que siempre está en camino tiene gastadas las suelas.

En las manos se distingue al profeta del villano,
A quien no da un palo al agua, del que siempre está remando.
En las manos hay indicios del futuro y del pasado,
De las cosas a las que nos aferramos.

Vivan como vivan, hagan lo que hagan,
Sueñen con quien sueñen
Sean como sean, vayan donde vayan,
Cuenten o no cuenten
Digan lo que digan, salgan con quien salgan,
Piensen como piensen
Todo se refleja, somos transparentes.

En los ojos descubrimos la inocencia de la gente,
Las miradas asesinas y los guiños confidentes.
En los ojos nos buscamos cuando amamos locamente,
Cuando nos enamoramos de repente.

Vivan como vivan, hagan lo que hagan,
No deben olvidar,
Que nada es invisible si saben mirar.
No, no deben olvidar,
Que somos como espejos de arcilla y cristal.