El Señor es el Buen Pastor, que cuida, alimenta y enseña a su rebaño. Al entrar, pide permiso al guardián. Me pongo en presencia de quien me conoce profundamente, me acepta, ama y me invita a seguirle.





Acompañamos la oración con la canción “BUEN PASTOR” 
(Cristóbal Fones, sj)